El retorno de los animales salvajes para enfrentar la crisis climática

El rewilding implica la recuperación a gran escala de los ecosistemas y de las funciones de soporte de vida que proporcionan. Ha sido utilizado como solución para recuperar la sucesión de la vegetación, restaurar interacciones tróficas y procesos de depredación, y mejorar la provisión de servicios ecosistémicos.

En Chile, existen ejemplos exitosos de rewilding sobre especies y ecosistemas realizados tanto por CONAF como por organizaciones privadas. Como la recuperación de la vicuña, en la Reserva Nacional Río de Los Cipreses, manejo y reintroducción de huemules en el Parque Nacional Torres del Paine, la recuperación de la rana del Loa, rehabilitación y reintroducción de pudú, el programa nacional de conservación del Cóndor Andino y la recuperación del Canquén colorado, entre muchos otros.

Un reciente artículo de la revista Nature Climate Change. En el que participaron 15 científicos, de ocho países, donde exponen cómo la recuperación de poblaciones de ciertos animales podría ayudar a mantener el aumento de la temperatura global por debajo del umbral crítico de 1,5°. Es decir, la protección y restauración de poblaciones de especies silvestres claves en todo el mundo, podría aumentar significativamente la captura y el almacenamiento natural de carbono, y desempeñar así un papel fundamental en la mitigación del cambio climático.

Es por esto, que en cada proyecto que emprendemos en Rewilding Chile, siempre surge la pregunta: ¿qué especies faltan? o ¿qué especies se encuentran vulnerables?.

A lo largo de los años, hemos hecho un gran esfuerzo para lograr acciones a gran escala que busquen la recuperación completa de ecosistemas, siendo los Parques Nacionales Pumalín Douglas Tompkins y Patagonia, algunos de los mejores ejemplos de ello. En este último destacan las acciones realizadas para la transición de ganadería extensiva a un área protegida funcional, la conservación y monitoreo del huemul, la recuperación y conservación del ñandú, monitoreo del puma, el trabajo sobre las amenazas y monitoreo de vida silvestre.

El fortalecimiento de poblaciones en peligro, la reintroducción de especies extintas, la creación de corredores biológicos y la eliminación de especies invasoras, junto con otras actividades de restauración que ayudan a recrear un ecosistema completos y saludable, benefician la vida silvestre y a su vez tienen efectos positivos en la mitigación del cambio climático y con ello en el futuro de nuestro plan