Rescatando a los ñandúes de Aysén
A través de un convenio de cooperación, Fundación Rewilding Chile y Reserva Quimán enriquecen la diversidad genética de los ñandúes de la Región de Aysén.
Lo que hoy es el Parque Nacional Patagonia antes era una hacienda ganadera que desplazó por décadas a la fauna nativa del lugar. Fue así como los ñandúes en la región de Aysén estaban al borde de la extinción local, habiendo sólo 20 ejemplares en el 2008.
Para revertir esta tendencia, y luego de la compra de la Hacienda Chacabuco, en 2014 Fundación Rewilding Chile en conjunto con Tompkins Conservation, iniciaron un programa de Conservación y Recuperación del Ñandú, estableciendo una primera guardería, Puesto Ñandú, para otorgar protección a esta especie y realizar acciones de monitoreo orientadas a identificar las amenazas, predadores naturales y mejorar el conocimiento de la población del área.
De dicho brío inicial, surgieron dos machos reproductores, Alas y Douglas, quienes durante años fueron los encargados de potenciar la población de ñandúes en el medio silvestre a través de sus crías. Hoy, estos ejemplares fueron trasladados al Centro de Reproducción de Fauna Nativa Reserva Quimán, partner estratégico de Rewilding Chile, para mejorar la diversidad genética de las nuevas nidadas provenientes de la reserva y que luego serán liberados en el Parque Nacional Patagonia.
Para Alejandra Saavedra, guardafauna y coordinadora del Centro de Reproducción de Rewilding Chile, “el hecho de contar con Alas y Douglas y trasladarlos a la Reserva Quimán, nos da la oportunidad de que nazcan nuevos charitos con una genética fortalecida, lo que permitirá que el ecosistema de estas aves en la Patagonia se enriquezca y así su población pueda ir creciendo de manera más acelerada”.
De esta manera, la nueva generación de charitos nacidos de Douglas y Alas, presentan mejores condiciones genéticas, mayor tamaño, un mejor plumaje y estado general que les permitirán reinsertarse más fácilmente al estado natural del Parque y correr libremente por la estepa patagónica.
Cabe recalcar, que gracias al trabajo de rewilding que se ha llevado a cabo en el último censo (marzo 2021) arrojó 68 ñandúes adultos y 24 charitos libres en el Parque Nacional Patagonia. La meta es aumentar la población a 100 ñandúes adultos en vida libre lo que representa una oportunidad real de reproducción y por lo tanto de recuperación numérica poblacional, lo que permite su recuperación funcional en el ecosistema como herbívoro dispersores de semillas y como especie clave de la estepa patagónica junto al guanaco.