Cóndor
Vultur gryphus
Gracias a un trabajo conjunto con la Unión de Ornitólogos de Chile (UNORCH) y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), desde 2014 hemos colaborado para impulsar esfuerzos en pos de la conservación del cóndor en la Patagonia. Ese año, realizamos una actividad conjunta de liberación de tres cóndores en el actual Parque Nacional Patagonia, sector Valle Chacabuco, los cuales habían sido rescatados en Lago Las Torres y trasladados al Centro de Rehabilitación de Aves Rapaces, en Talagante. Gracias a esta actividad, en donde participaron diversos vecinos del parque, no solo se logró devolver las aves a su hábitat natural, sino que también generar sensibilización en la comunidad local sobre la importancia de los cóndores para el ecosistema.
Actualmente, contamos con un convenio de colaboración con AVESCHILE para lograr un reforzamiento poblacional de la especie, a través de diversas acciones conjuntas como monitoreo, liberación de cóndores rehabilitados, actividades con la comunidad, entre otros.
Caracterización de la especie
El cóndor andino es la más grande de las aves carroñeras y es una excelente voladora, pues sabe aprovechar a la perfección las corrientes de aires ascendentes, pudiendo tener interminables planeos que le permiten cruzar valles y montañas sin mover sus alas.
Su rol de carroñero lo define como parte esencial del ecosistema, ayudando a los procesos de descomposición, al alimentarse de carne en descomposición que otros animales no podrían comer por contener hongos y bacterias. Esto disminuye los riesgos de enfermedades asociadas a cadáveres. Esta especie domina sobre todas las otras aves carroñeras e incluso sobre mamíferos carnívoros, como el zorro. Una vez localizada la carroña, los cóndores no descienden inmediatamente a comer, sino que sobrevuelan el animal muerto o se posan en algún sitio donde puedan tener una mejor visión. Pueden pasar horas e incluso días hasta que decidan bajar a alimentarse.
En estado adulto ambos sexos presentan un patrón regular de coloración del plumaje, el cual es negro y un collar de plumas blancas en el cuello. El macho posee una cresta sobre la cabeza y pesa entre 11 y 15 kg, mientras la hembra carece de cresta, pesa entre 8 y 11 kg, siendo el único caso entre las aves rapaces en que el macho pesa más que la hembra. Alcanzan una longitud de pico a cola de 1,3 mts y una envergadura de hasta 3,3 mts. Es una de las aves más longevas del mundo, llegando a vivir más de 70 años.
Además de su importancia ecológica, el cóndor andino es el ave símbolo de la Cordillera de los Andes, siendo respetado y venerado por los pueblos originarios.
Distribución y hábitat
El cóndor andino se distribuye desde Venezuela hasta Cabo de Hornos, asociado a la Cordillera de los Andes. En Chile ocupa todo el territorio incluidos, además de la Cordillera de los Andes, acantilados costeros del norte del país, cordillera de la costa (zona central), la zona costera de fiordos y la estepa patagónica en el extremo sur.
Las poblaciones de cóndores andinos han disminuido críticamente en los Andes del norte de Sudamérica, en tanto que las poblaciones de Chile y Argentina son más numerosas, aunque estarían mostrando signos de retracción.
Ciclo de vida
El cóndor es monógamo y establece parejas de por vida, ubicando sus nidos en cuevas de acantilados, en un territorio exclusivo de la pareja. La tasa reproductiva es muy baja, debido a diversos factores tales como: un largo período de interacción de la pareja previo a la puesta (8-9 meses) incluyendo cortejos, cópulas y búsqueda de sitio de nidificación; una oferta de alimento temporal y espacialmente indefinida, lo que influye en la factibilidad de comenzar una temporada reproductiva; un huevo por postura; un largo período de incubación de aproximadamente 60 días; la larga permanencia del pollo en el nido (6 a 8 meses) y una larga dependencia del juvenil luego de abandonar el nido, de un año aproximadamente. Por ello, la reproducción se produce cada dos años, aunque dicho período puede prolongarse dependiendo de la oferta de alimento. A ello se suma que la madurez la alcanzan a los 6 años y la primera puesta puede ocurrir a los 8 años o más ya que en las primeras puestas suelen ser infértiles.
Alimentación principal
Se alimenta principalmente de carroña de vertebrados de talla media a grande, principalmente ganado doméstico, aunque antiguamente dependía de los camélidos silvestres distribuidos en la mayor parte de la Cordillera de los Andes.
Amenazas
Casi todos los factores de amenaza para el cóndor son de origen humano,incluyendo caza ilegal, envenenamiento por plomo, comercio ilegal de vida silvestre, uso como mascotas, colisiones con infraestructura eléctrica, disminución de fuentes de alimento y el incremento del uso de veneno para controlar la presión de predadores sobre el ganado doméstico.